Un 16 de Septiembre del 2000 la biblioteca abrió sus puertas a la comunidad del barrio Rosario Sur de Bahía Blanca. Desde entonces hemos centrado nuestro esfuerzo en la atención de adolescentes y niños brindándoles apoyo escolar, tratando de facilitarles el tránsito por su escolaridad y dando otras oportunidades para lograr una formación integral, atendiendo a la diversidad.
Debido a nuestra ubicación geosocial, como institución tenemos muchos objetivos para cumplir:
- Generar vínculos con las escuelas a la que concurren nuestros usuarios.
- Acordar con las instituciones sobre el material bibliográfico especifico que requerirán durante cada ciclo lectivo.
- Brindar apoyo escolar individualizado a cada usuario que lo solicita.
- Incentivar a niños y adolescentes a la lectura para que puedan finalizar sus estudios, asesorando a sus familias sobre escuelas que tienen planes especiales para lograr dicho objetivo.
- Efectuar paseos didácticos a Museos, a Empresas del Polo Petroquímico, Puerto de Ingeniero White y Teatros.
- Dictar cursos y talleres tales como ajedrez, manualidades, literatura y talleres literarios.
Es necesario destacar que la población adulta concurre en busca de material literario, a talleres y/o cursos de distinta índole. Otros también asisten en busca de apoyo escolar y/o bibliografía, tanto aquellas personas que están cursando los estudios Primarios como los que cursan estudios Secundarios o Terciarios. Es de fundamental importancia destacar que tenemos como norma incentivar la culminación de los estudios en los diferentes niveles.
Consideramos que nuestra institución ha logrado llenar un espacio vacío en nuestro medio. Se ha convertido en un centro de contención para muchos niños y adolescentes, que concurren en ocasiones solo a charlar, contar sus cosas, otros a dibujar o leer. A su vez estos chicos vienen con sus hermanitos menores en etapa de jardín de infantes, inclusive en ocasiones con niños menores de tres años que se van familiarizando con la biblioteca y con las actividades que en ella se realizan, manejan adecuadamente el rincón infantil, respetan si hay otros chicos haciendo sus deberes o trabajando en las computadoras bajo supervisión.
Muchas veces ha sido tanta la demanda, que hemos tenido que restringir el ingreso por falta de espacio, mientras un grupo terminaba sus actividades, los otros esperaban en la vereda para entrar. Esta situación fue muy difícil para todos.
Es por esta razón, que decidimos trabajar para lograr un espacio propio, adecuado a las necesidades y a la tarea a desarrollar, ya que todos los meses debemos destinar una importante suma de dinero en alquiler, por un espacio, que además por ser pequeño no permite realizar actividades que requieren instalaciones más amplias.
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